Otro tren

Tomarás ese tren es una afirmación y como tal al cumplirla estamos condenados al destino que el mismo tiene asignado, pero… ¿Cuál es la estación que nos espera? ¿Debemos respetar a rajatabla tal estación? Sin duda ese nombre de estación se llama soledad, pero en el camino debemos pasar por otras que nos vamos dando cuenta a medida que transcurre dicho viaje y suelen llamarse comodidad, éxito, tecnología, bienestar, status, dinero.

La obra es netamente urbana y describe la situación de tres personajes totalmente adoctrinados al sistema político-económico imperante. Es ahí donde observamos a una directora de marketing, un agente de negocios y un agente publicitario. Todos demuestran en un comienzo grandes logros comerciales y económicos pero una gran carencia afectiva.¿Qué sucede cuando esos logros son limitados? Es decir, cuando se dan cuenta que de tenerlo todo pasan a perderlo en un suspiro, sin duda alguna es un balde de agua para sus vidas que los paraliza; prácticamente quedan como cuando vinieron al mundo pero en este caso con varios año transcurridos y un tiempo que parece imposible de remontar, salvo que decidan volver a comenzar.

Tomarás ese tren tiene golpes bajos necesarios para despertarnos de esta vida rutinaria e individualista que busca la satisfacción pasajera dejando de lado o postergando lo atinente a lo sentimental, es entonces que observamos y escuchamos un cuento por celular a un hijo, el abandono de un padre que se intenta sanear con una tecnología más que avanzada para el mayor el cual sólo precisa de la presencia física de su hijo o una gran profesional que se consuela con la existencia de sus sobrinos pero carece de un proyecto familiar y al que no duda dejar de lado ante la posibilidad de ascenso laboral.

Una muy buena actuación sumado a una musicalización excelente que reafirma el momento vivido en cual se mantiene en escena permanentemente y una disposición escénica tanto de los actores como del público permite apreciar una obra mas que interesante, una rareza teatral, por lo cual la mezcla de lo mencionado anteriormente junto a una pantalla de video generan un combo más que asertivo.

El vestuario necesario y por lo tanto justo y la utilización de un espacio utilizado de diferentes formas geométricas da el aspecto de obligarnos a involucrarnos en cada historia, es decir, en este tren, en este viaje, en el cual al terminar el mismo tomamos la precaución y pensamos si es correcto encender el celular después de la función.

BECKETT TEATRO

Guardia Vieja 3556

Capital Federal - Buenos Aires - Argentina

Reservas: 48675185

Entrada: $ 40,00 y $ 35,00 - Domingo - 20:45 hs

Di Crecchio Sergio

Critica Teatral - En Escena Hoy.

Los ejecutivos de las grandes empresas cuentan con grandes beneficios. Sueldos suculentos, viajes en business, hoteles cinco estrellas y todo un mundo de primera clase que es un verdadero placer. Lo único que le piden a cambio es estar 24 hs conectados, atentos a la llegada de cualquier e-mail, dispuestos a salir corriendo para una presentación, prestos a responder cualquier llamada. Un ritmo de locos al que si le quitamos el sushi y el blackberry se parece bastante a la explotación.

La original propuesta de Ignacio Masjuan y Martín Serra presenta este tema bastante ignorado por el teatro actual a través de una lograda fusión entre recital de rock, performance y teatro de texto. El ejecutivo que le lee el cuento de las buenas noches a su hijo vía celular desde algún remoto aeropuerto, la joven CEO que sólo ve a su familia desde la pantalla de video de Skipe y el publicitario que se aleja más y más de su Caleta Olivia natal construyen un relato fragmentario que va ganando coherencia a medida que la obra avanza. Matizado con las canciones ad hoc de la banda de rock en vivo, los personajes van entrando en una espiral cada vez más cerrada mientras el privilegiado mundo en el que habitan se vuelve cada vez más inhumano.

La obra tiene, como logro principal, la interesante puesta en escena que al principio no deja muy en claro qué tipo de espectáculo va a ofrecer y, a medida que avanza la obra, demuestra que había una concepción estética detrás. Una buena banda de rock que además de sonar muy bien interviene como un nuevo narrador y tres actores que no descuidan sus papeles ni un instante ayudan a crear un clima sumamente intenso donde los personajes y la música transmiten emoción.

Una muy buena propuesta para pensar un poco qué tren queremos tomar y cuánto estamos dispuestos a pagar por el viaje. Al fin y al cabo, hay vida detrás del celular.

Martin Fernández Tojo